Auschwitz Exposición: No hace mucho. No muy lejos.
No hace mucho que tuve la oportunidad de conocer a Luis Ferreiro, Director de Musealia, empresa con la que he trabajado en marketing y comunicación en proyectos museísticos como Human Bodies y en la exposición del centenario del Titanic.
Y…no muy lejos sabía que Luis, emprendería un nuevo proyecto Museístico de gran impacto y que ahora ve la luz después de años de trabajo.
Ahora presenta y trae a Madrid en primicia mundial, Auschwitz Exposición: No hace mucho. No muy lejos. Una de las exposiciones que creo será de las más visitadas por su impacto emocional, rigor histórico y montaje creativo.
Luis realizó una presentación muy emocionante, explicó que tras la muerte repentina de su hermano, le regalaron el libro ‘El Hombre en busca de sentido’ de Viktor Frankl, y aunque tardó un año en abrirlo, las memorias del psiquiatra y superviviente de Auschwitz le implantaron la idea de contar en una exposición la atrocidad del campo de exterminio.
El libro “El hombre en busca de sentido”, del neurólogo y psiquiatra austriaco Viktor Frankl, un superviviente de los campos de Auschwitz y Dachau. Leer a Frankl inspiró a Ferreiro para lanzar “Auschwitz. No hace mucho. No muy lejos.
No tuve la oportunidad de conocer personalmente a Suso, pero sí conocerle por boca de su hermano y su padre, la gran pasión por vivir intensamente y sobre todo, por ser un experto y gran conocedor de la historia del Titanic.
Es todo un lujo conocer a Luis y a su padre Jesús Ferreiro, Presidente de la Fundación Titanic, gran amigo y mejor persona, embarcado también en la exposición Titanic: The reconstruction que se encuentra ahora en Gijón.
Una exposición para recordar el pasado y entender el presente
El pasado jueves estuve invitado por Musealia, empresa productora de la primera exposición monográfica sobre Auschwitz que cuenta con más de 600 piezas únicas, procedentes en un 70% de los fondos del Museo Estatal polaco del propio campo.
De hecho, ‘Auschwitz. No hace mucho, no muy lejos’ es en rigor una coproducción entre Musealia y el propio centro museístico, aunque en la práctica, Luis Ferreiro, apunta a que
«Nosotros hemos hecho todo el trabajo en cuanto a narrativa y a la producción, y ellos se han encargado de supervisar y validar el contenido».
Creo que es una exposición que te toca e impacta por su carácter histórico y emocional. Y sobre todo me llamo la atención algunos objetos y partes de la exposición: en especial las alambradas que rodeaban el campo de concentración.
Un riguroso y emotivo recorrido con un claro objetivo: conocer de primera mano cómo pudo llegar a existir un lugar así y cuáles fueron sus terribles consecuencias. Una reflexión inolvidable sobre la propia naturaleza del ser humano y la compleja realidad de Auschwitz, universo común de víctimas y verdugos.
La gran mayoría de objetos y el extenso material fotográfico y audiovisual que componen la exposición no han sido nunca antes mostrada al público.
La visita a la exposición se realiza con una audioguía individual, que acompaña al visitante por las cuatro áreas expositivas que componen la muestra durante aproximadamente 90 minutos.
Una imagen que es toda una metáfora: un trozo de alambrada se cierne sobre el indefenso traje de un prisionero.
Mensajes que te dejan estupefacto y que te muestra la magnitud genocida del Holocausto y de no comprender, cómo un ser humano, puede pensar que el enemigo es la sangre de un niño que lleva dentro y que será el judio que crecerá y que puede ser peligroso. Espeluznante.
Una exposición que deja a los visitantes absortos en las imágenes, objetos y vídeos que te transportan al horror de una tragedia que los que no pueden recordar el pasado…están condenados a repetirlo.
Desde aquí doy la enhorabuena a todo el equipo de Musealia y en especial a Icíar Palacios, Directora de Comunicación por su gran profesionalidad.
Así que no hace falta que te recomiende la exposición. No hace mucho. No muy lejos.
Aquí te dejo el vídeo de la exposición.